![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimFvK70eyVtSrchMSUKaPMvUUp6GTGrKw93nIOmVEpwjhd5fqIgOgeG2i9aj-S8F-3TCHKqL02Et6nsxy2GLzZa0LNfPMWgrHCmad4UaGX_rHvRGKJqCTxdKQnrhpocv8IcTGtvaVX7CI/s320/irak-atentados.jpg)
Me dirigí al coche,
para ir al mercado,
el edificio estaba solo,
desolado.
En el barrio,
todos se habían ido;
los pisos,
todos derruidos.
Abrí la puerta del coche,
puse la calefacción.
No funcionaba nada,
fui a revisar el motor.
Nada más cerrar la puerta,
se puso en marcha un contador,
de una bomba casera,
que, al momento explotó.
No sé cómo ni cuándo,
en aquel mugriento hospital,
desde que salí volando,
me encuentro triste
y llorando.
Y a partir de ahora,
en la cárcel, que es Bagdad,
ya me quedan pocas horas.
Nunca nada será igual.
S.N.S (2007)